viernes, 30 de enero de 2009

Obsesión Sexual cap 2

Esto quedará entre tu y yo ¿de acuerdo..?



Capítulo 2


Por Bill

Pasé del agua caliente a la fría, estuve bajo la ducha hasta que “me calmé”. Me negaba a hacérmelo otra vez, y mucho menos por culpa de Tom…
Me rodeé la cintura con la toalla y me empecé a cepillar el pelo, desenredándomelo. Miré de reojo hacia la puerta. ¿Seguiría Tom en la habitación? Quizá se molestó por… por lo que vio y se fue.
Cogí mi ropa y salí del baño.
Efectivamente seguía allí, estaba tumbado boca abajo en mi cama, creo que estaba mirando algo en su móvil. Suspiré cansinamente, no se de que me sorprendía.
-¿Todavía no te has largado? – dije mientras caminaba hacia la mesa donde dejé mi maleta. A los pies de la cama.
-Eh Bill, escucha, escucha este “Hola Bill, me llamo Karolina y estoy loca por ti” Esta si que es directa ¿eh? – me volví rápidamente, el móvil que tenía en las manos no era el suyo si no el mío – “desde que te vi no he podido dejar de pensar en ti, me pareces el chico más atractivo del planeta” ¿esta tía no tiene ojos en la cara o qué? ¿Cómo puede decirte que eres el tío más atractivo del planeta? Anda que si te viese recién levantado…
Le lancé mi zapatilla, la esquivó riéndose.
-Deja eso estúpido yo no fisgoneo tus cosas – aproveché que no me miraba para ponerme los boxers.
-Espera, espera que ahora viene la mejor parte “ te has convertido en algo imprescindible para mí, abarcas cada uno de mis pensamientos, puede que te resulte un poco brusco pero incluso sueño eróticamente contigo” - Me estremecí ante el comentario… era como si Tom estuviese relatando mis pensamientos en voz alta. – Diooos ¿te la imaginas Bill? Metiéndose el dedo mientras grita tu nombre, hmmm Biiiiill más, dame más…
Tom se mordió el labio inferior y se abrazó a si mismo de una forma puramente teatrera. Yo le seguía dando la espalda… me temblaban las manos.
-Tom basta… - Me estaba abrochando los vaqueros como buenamente podía. Era realmente humillante, aunque mi hermano no sabía nada de lo que yo hacía, era como si… como si se estuviese burlando de mí.
-Mira, aquí es cuando ya se vende completamente “me muero por abrazarte y ver que es lo que se siente cuando lo haces con la persona que amas”
Me entró como vértigo en el estómago, maldita sea ¿por qué me sentía tan jodidamente identificado con todo lo que me decía esa tía?
Agarré la primera camiseta que encontré y me la puse violentamente.
-Tom deja eso de una vez, me voy a mosquear.
Él se incorporó quedando sentado en la cama.
-Espera que ya acaba “por favor llámame algún día, estoy dispuesta a hacer todo lo que me pidas, Te quiero”
Apreté los puños y caminé hacia él.
Eso no era cierto, de ninguna manera… ¿yo? ¿Hacer lo que sea por él? ¿Te quiero? Venga ya y una mierda.
-Dámelo – dije extendiendo la mano. Tom me miró sonriendo pícaramente.
-Venga contéstale.
-No.
-¿Seguro? – alzó una ceja y luego me miró descaradamente el paquete… en ese momento le odié con todas mis fuerzas.
-Te mataré…
Una macabra sonrisa se extendió por todo su rostro antes de que me abalanzase sobre él dispuesto a arrancarle sus asquerosas rastas una a una.

No le quería joder, no de ese modo… no era eso lo que me pasaba…

Tom intentaba atrapar mis manos, se retorcía debajo de mí. Yo le tiraba del pelo le pegaba guantazos en la cara y el pecho, le arañaba cualquier parte de su cuerpo que quedase libre: los brazos, el cuello, la cara… aun así él seguía sonriendo.

No era amor… era un puto desequilibrio sexual…

Finalmente consiguió inmovilizarme ambas manos, entonces recurrí al única arma que me quedaba libre. Acerqué mi cara a su cuello y le mordí sin piedad. Oí como emergió de su garganta un sonido ronco.
Yo dejé de apretar con los dientes… ¿un gemido? ¿eso fue un…?
Ante este sonido inesperado, bajé la guardia. Tom aprovechó para empujarme a un lado, cayendo ahora él sobre mí.

Era pura curiosidad, un asunto de hormonas, de la mente de un adolescente salido… nada más.


Pataleé mientras le intentaba empujar con las manos… fue inútil, me las volvió a inmovilizar aprisionándolas a ambos lados de mi cabeza.
Nuestras respiraciones eran irregulares, fue entonces cuando me di cuenta de la situación.
Tom sobre mí… mis piernas abiertas, él entre ellas, su rostro a escasos centímetros del mío, su respiración agitada y su mirada ligeramente entornada. Tom nunca me había mirado de ese modo… nunca.
Algo llamó escandalosamente mi atención… no… no era posible.

Alcé mis caderas, y le rodeé con mis piernas presionando bruscamente mi entrepierna con la suya.
Tom únicamente apretó los ojos y frunció los labios.
Le miré abriendo la boca que segundos más tarde curvé en una sonrisita de autosuficiencia, ahora me tocaba a mí reírme de él.

-Parece que no soy el único que no ha follado últimamente – le liberé de mi prisión con las piernas, él pareció reaccionar y me soltó también las manos. – Y espero que eso que estoy notando no sea lo que yo creo que es.
Tom se ruborizó escandalosamente, era como un libro abierto.
-Bill… yo, yo no... – se apartó de encima mientras se pegaba un tirón de la camiseta hacia abajo.
-Tom ¿te encuentras bien? – se notaba claramente que estaba disfrutando del momento, el tonito con el que lo dije me delataba.
-Eh sí… joder, no se porque me ha… pasado esto, Bill oye no vayas a pensar nada raro de… - se le trababan las palabras.
Yo estaba sentado en el centro de la cama con las manos apoyadas hacia atrás, con una media sonrisa dibujada en mi rostro y las cejas alzadas… Dios como lo estaba disfrutando.
-O sea que se te ha puesto…
-¡No lo digas coño! – gritó interrumpiéndome, luego se volvió a sentar en el filo de la cama y suspiró agachando la cabeza.
Tras unos segundos rompió el silencio.
-La verdad es que últimamente no he tenido muchas ganas de acostarme con las tías.
-Dios, ¿estas malo? – Tom se rió. Yo me senté a su lado. Ya basta de venganzas.
-No, a ver, no es que haya dejado de interesarme el sexo, eso jamás, simplemente no me apetece.
-Y ahora es cuando me dices la verdad.
Él suspiró fuertemente, sabía que a mí no podía engañarme.
-Bill esto es humillante
-¿El qué?
-¡Esto! – Se alzó la camiseta de nuevo y dejó ver el bulto de sus pantalones, yo me aguanté la risa, me daban ganas de ir a por un permanente y escribir “by Bill”
-¿Por qué? Es gracioso
-¡No es gracioso que una despampanante rubia haciéndome todo tipo de guarradas no sea capaz de conseguir lo que tú acabas de hacer!
Abrí la boca desmesuradamente, a ver si había entendido bien…
-¿Me estas diciendo que no se te levantaba?
-Te odio Bill, en serio…
Yo inflé los mofletes rompiendo a reír más tarde, caí hacia atrás en la cama y me revolqué con las manos en el estómago.
Madre mía ¿cómo se come eso? ¿debería sentirme orgulloso de hacer que mi hermano se ponga cachondo y consiga tener una erección? Porque enfadarme no me voy a enfadar… simplemente me hace gracia.
Me incorporé y le puse una mano en el hombro, él seguía observando “mi proeza” con cara de mala leche, como regañándose a si mismo.
-No te angusties hermanito, solo estábamos jugando y hemos tenido un roce que otro y… - dejé de hablar porque Tom volvió la cara para mirarme.
-Oye cállate la boca porque no eres el más indicado para hablar.
Recordé la escena del baño y torcí la boca, ambos nos quedamos inmóviles uno al lado del otro.
-Ni una palabra de esto a nadie. – dijo al fin.
-Estoy de acuerdo.
-Como si no hubiese pasado.
-Como si no hubiese pasado – repetí.
-Bien. - Se levantó colocándose bien sus anchar ropas. Yo me quedé sentado en la cama, pensando. Él se dirigió a la salida. – nos vemos abajo enano – y dicho esto se marchó

Poco a poco mi cerebro iba procesando la información recibida…

Anoche fue mi noche de locura. Me pajeé 14 veces pensando en mi hermano. En el baño me vió y su reacción no fue exactamente mala.
Luego para colmo se empalma con solamente forcejear conmigo y me entero de que estaba pasando por una etapa de impotencia que yo acabo de romper…

Mis labios se curvaron en una sonrisa perversa.
¿Sería verdad que nadie podía resistirse a mis encantos? ¿Ni siquiera mi hermano?
¿Y que pasaba conmigo? No había tomado ninguna decisión al respecto ¿olvidarlo? Ni de coña. Mi hermano me ponía, eso estaba claro.
¿Quería follarmelo?... Pues sí. Era obvio.
¿Quería perderlo como hermano? No, eso jamás. ¿Cómo hacerlo entonces?
Me tumbé en la cama de nuevo y seguí maquinando.
Una cosa estaba clara, Tom no era invulnerable a mí. ¿Podría conseguirlo? Sería difícil, eso seguro. Tom tiene algo que se llama ego masculino seguido de una reputación, dignidad y sentido común.
Yo me acababa de dar cuenta que me importaba una mierda todo eso, lo único que deseaba en estos momentos era que mi hermano me estampase contra la pared, como en mi sueño, y me hiciese suyo…
Me subió toda la sangre a las mejillas, me tapé la cara con ambas manos mientras sonreía tontamente.
Solo será una vez…
Solo una vez
Cuando consiga lo que quiero se me quitara esta estúpida obsesión y todo volverá a ser como antes.
Mi única oportunidad era esa fiesta.
El alcohol te aturde los sentidos, te hace ver lo que no es y te hace hacer cosas de las que luego no te vas a acordar.
Yo no iba a beber esta noche, eso estaba claro. Iba a ser Tom quien lo hiciera y después… yo me encargaría del resto.

4 comentarios:

  1. Jujujuju *O*
    Es que este fic socia, es mucho fic (LLL)
    Y además, very important for me! porque encima es el úncio que me estoy leyendo ahora jejeje

    Te quiero /L

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  2. BUENO, ESTA LECTURA DE BAJO PRESUPUESTO... ME HA DEJADO ANONADADA, PUES ESTA BIEN RELATADA, Y ME HA ATRAPADO... PUES SI QUISIERA SABER CUAL ES EL TERMINO QUE LE DAS A TAN ESCABROSO RELATO.

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  3. Si no te importa, ¿me podrias especificar que es eso de lectura de bajo presupuesto? Si te ha gustado me alegro por ti, si no, pues lo siento, no lo sigas leyendo y ya está ¿de acuerdo? Gracias por el coment ^^ pero preferiria que no fuese para ofender si no te importa

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  4. MOLA *0*! mola mucho!. Encontré tu blog por casualidad y el fic me enganchó está buenísimo. Saludos (:!

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